Al igual que las demás fábricas del Grupo PSA, la planta de fabricación de motores ubicada en Douvrin cerró el 17 de marzo debido a la crisis de Covid-19. Desde entonces, el Grupo PSA ha indicado que ha estado trabajando en un protocolo estricto de medidas sanitarias para garantizar la seguridad de los empleados y, por lo tanto, la reanudación de la actividad.
La planta de Douvrin será una de las primeras fábricas del Grupo en reiniciar parcialmente sus actividades. A partir del 3 de abril los trabajos preparatorios comenzarán antes de una reanudación, prevista para el 6 de abril. Pero será de manera parcial. Según el director de la fábrica, Olivier Roffidal «este es un gran fortalecimiento de las medidas de protección, implementadas a escala real, y para darse cuenta de su efectividad, para probar nuestros procesos. »El trabajo de adaptación en la fábrica consiste principalmente en trazar el suelo para que los empleados no se crucen, marquen las estaciones de trabajo para respetar la distancia social de un metro y proporcionen máscaras y gel hidroalcohólico. De 250 a 300 personas se ven afectadas por esta adquisición para el mecanizado y ensamblaje del motor DV-R que probará sus medidas de protección reforzadas. El resto de los empleados permanecerán en paro parcial hasta finales de abril por el momento.