El monovolumen compacto líder en España se renueva. Tomando como base la eficiencia, el diseño y las prestaciones tecnológicas que han sido clave en su éxito comercial, el Citroën C4 Picasso se somete a un cambio de look que tiene también su reflejo en el equipamiento y las motorizaciones. Un paso que consolidará el éxito de un vehículo que lleva con orgullo el sello “Made in Spain”, al fabricarse, en exclusiva mundial, en el Centro del Grupo PSA en Vigo. En 2015, se fabricaron 119.500 Citroën C4 Picasso y Citroën Grand C4 Picasso en la planta gallega, una cifra que equivale a uno de cada cuatro vehículos producidos en España por el Grupo PSA.
Pionero en conectividad y en el uso de una interfaz 100% táctil para manejar las principales funciones del vehículo, el nuevo Citroën C4 Picasso va más allá con la nueva navegación conectada 3D Citroën Connect NAV, que permite optimizar el tiempo de los trayectos al ofrecer información sobre el estado del tráfico en tiempo real. Al mismo tiempo, tanto la pantalla táctil de 7” del salpicadero como la pantalla panorámica de 12” de alta definición que asume el papel de cuadro de instrumentos hi-tech optimizan su legibilidad y reactividad, incorporando, además, nuevas funciones de conectividad. Se mantienen innovaciones que hacen más fácil la conducción, como la Visión 360°, el Park Assist o el regulador de velocidad activo.
La seguridad es prioritaria, con equipamientos como el reconocimiento del límite de velocidad, el aviso de cambio involuntario de carril activo, el Active Safety Brake, el Indicador de atención del conductor y el de descanso recomendado o el sistema de vigilancia del ángulo muerto activo.
El diseño es un elemento diferenciador de este monovolumen “Made in Spain” desde su lanzamiento. Sus líneas expresivas y su firma luminosa exclusiva han marcado tendencia. Estas características se refuerzan con un nuevo frontal, que aporta dinamismo y distinción. En la zaga, las nuevas luces traseras con efecto 3D, de serie en toda la gama, dan un aire futurista y high tech al nuevo Citroën C4 Picasso. Una sensación que se confirma en el portón eléctrico manos libres, una novedad que refuerza el confort de este modelo, al permitir acceder al maletero con un simple movimiento del pie.
Asimismo, se ha buscado reforzar las posibilidades de personalización, al poder optar por un techo bitono, en el C4 Picasso, barras de techo Silver, en el Grand C4 Picasso, nuevas llantas de aleación de 17” y tres nuevos colores de carrocería. En el interior, que conserva su diseño “loft”, la llegada de cuatro nuevos ambientes interiores permiten adaptar este modelo al gusto y a las necesidades de sus usuarios.
En el apartado mecánico, esta nueva hornada del Citroën C4 Picasso destaca por su comportamiento en carretera, su eficiencia y su elevado nivel de confort, gracias a la puesta a punto de la plataforma EMP2. El motor gasolina PureTech 130 S&S, asociado a la caja automática EAT6, enriquece la ya amplia gama de motores Euro6 PureTech y BlueHDi que asocian prestaciones y consumos reducidos.
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Reto superado para el Centro de Vigo
La nueva generación del Citroën C4 Picasso inició su andadura industrial el pasado 15 de julio, en la planta del Grupo PSA en Vigo. Este lanzamiento ha estado acompañado de meses de trabajo intenso en la fábrica de Balaídos. Así, el taller de embutición ha tenido que modificar su gama de troqueles, para permitir la fabricación de las nuevas aletas delanteras y de un nuevo panel derecho, debido al cambio de forma en la boca de llenado de combustible. En Pintura, se han incorporado tres nuevos colores: azul Lazuli, beige Arena y gris Acier.
En montaje, se han incorporado 700 nuevas referencias y han evolucionado 300 gamas de trabajo, lo que ha obligado a poner en marcha programas de formación específicos, que se han extendido, además, al área de Control de Calidad, debido a los nuevos sistemas de ayuda a la conducción y a equipamientos como la apertura automática del maletero o los servicios conectados.
La llegada de la nueva generación de los Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso a la planta gallega prolonga su largo idilio con los monovolúmenes compactos de la marca, una relación que empezó en 1999 con el Xsara Picasso y que, 17 años y 2.812.000 vehículos producidos después, promete tener un gran futuro por delante.
El 90% de la producción actual de los Citroën C4 Picasso se destina a la exportación. Estos monovolúmenes “Made in Vigo” se comercializan en más de 50 países de todo el mundo.