El día 27 de Agosto se celebró en Baiona el II Encuentro Anual de Clubs Citroën de Galicia, en el que participaron numerosas Comunidades Citroën con actividad en Galicia.
La mañana comenzó en la Virgen de la Roca, Baiona, lugar desde el que los asistentes pudieron contemplar las hermosas vistas del Municipio y Océano Atlántico, en el que destacaba el Parque Natural del Archipiélago de Cíes.
Dadas las fechas del Encuentro, la asistencia fue escalonada y repartida, teniendo de manera casi constante llegadas y despedidas, siendo las principales horas de llegadas las 12 de la mañana, y las 3 de la tarde.
Dentro de un clima familiar y de gran armonía, teniendo en cuenta las recomendaciones de miembros del Club ZX, el grupo tomó dirección Panxón con el fin de hacer la comida de grupo. La salida desde la Virgen de la Roca, hasta la conocida como Playa de Patos se complicó más de lo habitual a causa de las retenciones generadas por la temporada de veraneo en los municipios costeros, obligando al grupo a hacer diversas paradas para evitar extravíos en el desplazamiento.
Logrado el estacionamiento de los vehículos, y ya en la terraza a pie de playa, el grupo comenzó la degustación de platos típicos de la costa gallega, o de España, como fue el caso de la Tortilla Española, que puso la guinda entre las elecciones de los asistentes.
En el mismo lugar, e iniciada casi la tarde, se incorporaron al grupo miembros del Club DS3 España y Club C5 España, que se sumaron a la hora del café para dar comienzo a la tarde turística planificada, en la que se incluyó una Caravana hasta La Guardia.
Desde Panxón hasta Santa Tecla, y con parada en Faro Silleiro, los miembros de los diversos Clubs disfrutaron especialmente del viaje, en el que pudieron contemplar a una velocidad adecuada la costa gallega con sus paisajes contrastados, y seguramente, habituales ya para muchos de los asistentes que participan de manera habitual en los Eventos CitröFamily Galicia.
Ya en La Guardia, el grupo realizó la subida al Monte de Santa Tecla, donde hicieron la ya habitual fotografía de grupo, además de apreciar el pintoresco paisaje del país vecino y desembocadura del río Miño. Por desgracia, la foto de grupo no pudo recoger a todos los asistentes a causa de la hora de realización y del espacio disponible.
Sin duda alguna, durante la agradable jornada se crearon nuevos lazos entre los usuarios, de los que seguramente surjan nuevas y grandes amistades, algo que ya es referente de CitröFamily.
El Equipo de Organización agradece nuevamente la participación y buena conducta a absolutamente todos y cada uno de los participantes, en especial a los que repiten, los que vienen de distancias considerables, y a aquellos que han dado el paso por primera vez en venir.
Gracias a todos.
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