Para dejarnos sorprender por el nuevo modelo de Citroën nos hemos ido hasta los Países Bajos, concretamente a Ámsterdam, lugar elegido por la Marca para llevar a cabo la presentación internacional del C4 Cactus, donde pudimos descubrir de mano de los responsables del proyecto E3 todos los entresijos del nuevo modelo.
El lanzamiento del C4 Cactus llega en un momento muy especial para Citroën. Durante el año 2013 se anunciaba un cambio de política en la Marca en cuanto a interpretación de gama se refiere. En el primer semestre del 2014 se celebraban los cincuenta millones de coches vendidos. Además, de manera inesperada, la línea DS evolucionó a Marca DS. Y…. ¿Qué mejor momento que este para mostrar el lado más innovador poniendo todo el ADN Citroën en el experimento?
En los últimos años Citroën nos ha acostumbrado a disfrutar de modelos con una calidad elevada a precios muy competitivos, y sobre todo, equipados. El nuevo C4 Cactus nos hace cambiar el concepto, y busca equilibrar las balanzas entre el precio-equipamiento y la calidad-diseño reinventando el concepto del automóvil.
En un primer vistazo el C4 Cactus hace plantearte seriamente si es una nueva evolución del concept car Citroën Cactus. Los Airbump, creados para evitar los impactos en las puertas, toman un gran protagonismo en el vehículo, incluso en el frontal y parte posterior, donde se integran en las zonas propensas a golpearse a modo de inserción decorativa. Sus faros, divididos en dos alturas al igual que ocurre en el C4 Picasso, junto con una gran calandra, unos chevrones incrustados en contraste y unos antiniebla muy bajos en armonía con un spoiler inferior de apariencia robusta, logran captar la atención de quien lo mira.
Si le vemos de perfil, su altura sobreelevada con una distancia libre al suelo de 21 centímetros se convierte en unas de sus características principales. El coche está muy bien resuelto en cuanto a estética se refiere. Sus paso de rueda, perfilados con inserciones en negro y en relieve le dan un toque de crossover, a la vez que logran que incluso la llanta más pequeña de origen, en 16 pulgadas, quede más que bien, algo difícil de decir en una época en la que si no llevas llanta de 18 pulgadas, «vas descalzo».
El C4 Cactus tiene unas dimensiones exteriores inferiores al C4 Berlina (B7), alcanzando una longitud de 4,157 metros, un ancho de 1,729 metros y una distancia entre ejes de 2,60 metros, pudiendo clasificarse en el segmento B, a la vez que en el de pequeños crossover por su altura libre al suelo. También destaca su peso, que se ubica en torno a los 1.050 kilogramos según la motorización gracias a una reducción de pesos perfectamente proyectada.
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EL COCHE QUE RESPONDE A LAS PREGUNTAS DE HOY
En el año 2007 Citroën nos hablaba de un coche simplificado, esencial, ingenioso, urbano, atractivo y moderno, donde se habían simplificado al máximo mecanismos y piezas a fin de facilitar su uso y mejorar su coste cliente. También se hablaba de la unificación de sistemas en una única pieza o la supresión de elementos prescindibles o poco necesarios. Y sí, ¡Se cumplió!
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UN INTERIOR DEDICADO AL DISFRUTE.
Una vez accedemos al vehículo llama la atención una pantalla táctil de 7 pulgadas en la parte central del salpicadero, un cuadro digital futurista, un volante con un bloque de airbag muy prochevrones y una guantera ubicada en un sitio un tanto diferente ¿Casualidad?
El salpicadero se ha simplificado unificando todos los sistemas en una pantalla multifunción denominada SMEG +, desde el cual podemos acceder a todas las funciones del vehículo. El volante, diseñado en dos tonalidades de cuero luce un bloque de airbag diseñado en concordancia con la filosofía del vehículo, integrando unos chevrones bastante grandes sobre una estructura que nos recuerda a un gran cubito de hielo.
La guantera se ubica por primera vez sobre el salpicadero gracias al uso del Airbag in Roof, un airbag que sale literalmente del techo. Gracias a ello contamos con un gran espacio bajo el salpicadero nunca antes aprovechado, además de un segundo “nivel” en el que poder apoyar elementos al descubierto.
Como personalización estándar, Citroën nos ofrece tres colores de tapicería: Un «Armonía Interior Gris» de origen, un interior «Armonía Interior Habana» (Marrón) y un interior «Armonía Interior Purple» (Púrpura). En estas dos últimas versiones el acabado de la guantera variará incrustando alguna decoración adicional que nos puede recordar a la marroquinería. Para los más exigentes se dispone también de tres opciones interiores en cuero-mixto en tonalidades Gris, Habana y Purple, si bien es cierto que no son cueros de calidad “Club” de la gama C de Citroën.
Según la motorización, o mejor dicho, la caja de cambios, los asientos delanteros variarán. Si optamos por el cambio ETG, el estilo será «espíritu sofá», mientras que si optamos por un cambio manual, los asientos serán individuales. En cualquier caso, ambos poseen reglajes independientes.
También llaman la atención las puertas, que integran unos tiradores tipo asa de maleta en cuero. Ciertamente, y pese a lo que pensábamos, no son deformables, por lo que la idea ha resultado ser práctica y funcional.
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PUESTO DE CONDUCCIÓN: LA TECNOLOGÍA Y EL CONTROL
En el C4 Cactus la ubicación de todos los controles ha sido cuestionada. El hecho de tener una única pantalla táctil que controle todos los sistemas del vehículo no es casual. El SMEG + permite integrar los controles de los sistemas de Climatización, Ordenador de A Bordo, Audio (Disco duro, Bluetooth, Reproducción en Streaming, Conexión USB x2), Navegación, Panel de control de Parámetros del Vehículo (Manual interactivo, calculadora, calendario, configuraciones de a bordo…), Acceso a internet (Con posibilidad de acceso a MultiCity Connect), Telefonía y Cámara de Marcha Atrás en una única pieza gracias a una pantalla táctil que nos muestra la información de nuestro interés en todo momento, evitando la instalación de botoneras sobre la consola central. Eso sí, Citroën nos ha dejado a la vista los botones considerados elementales: Desempañado de lunas, cierre automático de puertas, warnings, ESP y Park Assist, este último no tan elemental y disponible según la versión.
El volante multifunción nos permite controlar la pantalla multifuncional tras seleccionar la categoría a la que queremos acceder. Ciertamente en un primer contacto podría parecer que nos faltan botones, pero todos se han desarrollado con funciones adicionales, y tras nuestra prueba pudimos comprobar que son más que suficientes.
El cuadro, una pantalla digital que a grandísimos rasgos nos podría recordar el estilo utilizado en el C6, nos aporta información elemental simplificada. Su diseño hace que se vea en cualquier circunstancia, incluso con mucha luz. Nos recuerda a una pantalla OLED. La información que nos muestra está muy simplificada. Cuando cogemos el coche por primera vez echamos de menos un indicador de temperatura del motor que nos avise de que el motor está frío, algo que creemos indispensable para un motor e-HDi y e-THP (Con turbo). Otro detalle que falta es un cuentarrevoluciones, si bien es cierto que equipa avisador de cambio de marcha, además de que la versión gran venta es con cambio ETG (pilotado), por lo que podría ser bastante prescindible.
Según la motorización, una parte de nuestra consola interior variará. Si optamos por el cambio ETG, debajo los aireadores aparecerán los mandos del “Easy Push”, un selector del cambio pilotado que suprime la palanca y la sustituye por tres botones (D, R, N) y dos levas ubicadas detrás del volante. En cambio, si preferimos una motorización con cambio manual, la palanca se ubicará en su posición habitual, desplazando el freno de mano a la misma posición que un C3.
Aunque en el C4 Cactus parece que han cambiado casi todo de sitio, los selectores de los retrovisores se ubican donde siempre, a la izquierda del volante, y el mando elevalunas en los paneles de las puertas. Eso sí, no busques los elevalunas traseros, pues no existen.
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LAS CURIOSIDADES Y LA REDUCCIÓN DE PESO
Para lograr un vehículo ligero y ajustado de precio el fabricante se ha esmerado al máximo tomando como filosofía su lema “Créative Technologie”.
Al acceder a las plazas traseras lo primero que salta a la vista es la incorporación de unas ventanillas tipo compás, algo bien pensado si tenemos en cuenta que son pocos ya los que abren las ventanillas traseras.
Es en este momento cuando te pica la curiosidad y buscas “lo que le han quitado”, o mejor dicho, “lo que han puesto y lo que no han puesto” para conseguir un precio atractivo con una eficiencia destacable. Para ello nos hemos ido al maletero, y tras curiosear un rato, observamos además de una capacidad de 358 litros, una rueda de repuesto de verdad. ¿Curioso? Lo cierto es que nos habían prometido que solo se suprimirían cosas innecesarias o prescindibles.
Ya metidos en materia buscamos la modularidad del maletero, y nos encontramos con una respaldo de asiento de una sola pieza, algo que según tenemos constancia cambiará en breve. En caso contrario, se nos ha acabado el ir a Ikea con más de una persona.
En cuanto a soluciones creativas, destaca también el sistema Magic Wash, un sistema de lavaparabrisas por cánula que reduce notablemente el consumo de agua, reduciendo el tamaño del depósito, aligerando peso y evitando la instalación de difusores en el capó. ¡Un tres en uno en toda regla!
Soluciones como estas, junto a la utilización de la plataforma del Citroën C3, han hecho que el pequeño modelo logre un peso cercano a los 1.000 kilogramos, un dato importante si tenemos en cuenta las motorizaciones ofertadas, que ofrecen una perfecta relación peso/potencia.
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LA PERSONALIZACIÓN
Nueve colores exteriores comercializados en España, cuatro tonalidades de Airbump y 4 estilos de llantas de aleación completan la oferta de personalización exterior del C4 Cactus, generando un total de más de 144 opciones de configuración, sin tener en cuenta los 5 niveles de acabados (Live, Feel, Feel Fine, Feel Cool y Shine), a las que además se suman las versiones de lanzamiento, como el acabado Feel Edition Silver, Feel Edition Hellow, Shine Edition Moonlight o el Shine Edition Urban.
Los elementos más llamativos del C4 Cactus son sin duda los Airbumps, y es un tema que causa gran interés entre los futuros compradores. La cuestión es: ¿Se pueden cambiar? ¿Son muy caros? Una pregunta que seguro nada más verlo te habrás hecho.
En origen el cambio de color de un Airbump, por ejemplo, en un acabado Feel Cool oscila entre los 100 € y los 250€. Si posteriormente tenemos un impacto y queremos cambiar el Airbump de una sola puerta, el coste se ubica entre los 70 y los 130€. Ahora bien, ¿Y si quieres cambiar de look?
Para los más atrevidos Citroën nos propone kits de personalización compuestos por los Airbump de las puertas, los delanteros y los traseros, por un coste cercano a los 538€. Una opción muy interesante si te gusta actualizar tu coche. Los colores disponibles son: Negro, Duna, Chocolate y Gris.
Por otra parte, el popurrí de colores propuestos en el C4 Cactus es literalmente rompedor. El color gratuito es el Rojo Aden, pintón de por sí, aunque si te gusta arriesgar tal vez te convenza más el Deep Purple, un color púrpura profundo que no dejará indiferente a nadie.
Otro plus de personalización es la oferta de llantas, formada por dos modelos en 16 pulgadas y dos modelos en 17 pulgadas, aunque su única diferencia es el color, pues el diseño es exactamente el mismo.
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