La marca DS Automobiles quiere poner el listón muy alto para el DS 7 Crossback. Nada menos que un objetivo de 51.000 unidades para el año 2018, más del doble de lo que se produjo del  lujoso Citroën C6 en toda su vida comercial.

La fiebre por los SUV es una realidad, y que el cliente está dispuesto a pagar cada vez más por estos coches también.  Si analizamos la competencia y fijamos la vista sobre su primo generalista, el Peugeot 3008, podemos ver que más del 70% de las ventas corresponden a acabados altos, cuyo precio es superior a los 30.000€ de media.

El enfoque del nuevo DS 7 Crossback, con un incremento medio de 3.000€ sobre el 3008 equivalente aporta además de tecnología un gran valor añadido: glamour y favoir-faire, si bien es cierto que debajo del diseño y tecnología, hay un coche prácticamente igual al Peugeot 3008, Citroën C5 AirCross u Opel Grandland. Es decir, pagaremos más por mejor diseño, tecnología y extras.

Con todo ello, y en vista a la tendencia de mercado, el éxito de ventas está garantizado. Solo el equipamiento adicional del modelo vale la pena, pero… ¿51.000 unidades al año?

Ahora solo cabe esperar que los plazos de fabricación sean los apropiados, sin alcanzar las marcas que PSA Groupe obtiene en los últimos meses con esperas de más de 6 meses que incluso llegan a superar el año.