Durante el año 2005 PSA Peugeot Citroën anunció un informe de cooperación con el grupo BMW para la fabricación de motores de gasolina.
Con esta cooperación, se pretende desarrollar y producir conjuntamente una nueva familia de pequeños motores de gasolina dotados de todos los últimos avances técnicos. A partir de 2006, se equiparán con ellos vehículos de las gamas bajas y medias de Peugeot y de Citroën, así como los futuros modelos del MINI. Estos motores tendrán potencias comprendidas entre 55 kW (75 CV) y 125 kW (170 CV) y establecerán nuevas normas a la vez en el campo de las prestaciones y el placer de conducir como en el de la reducción del consumo y las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Su producción se realizará en la fábrica de Douvrin (de la Française de Mécanique) en una nueva unidad con una capacidad de 2 500 motores diarios. La producción anual prevista es de alrededor un millón de motores.
En esta colaboración, BMW también ha optado por usar el motor diesel PSA para algunos de sus turismos como el caso de Mini.
Aunque sin duda el «punto fuerte» ha sido la colaboración de motores de Gasolina, con los que se ha conseguido un aumento de potencia, reduciendo las emisiones de CO2, tanto en versiones atmosféricas como en Turbo de Inyección directa.