Junto con Mónaco, Indianápolis o Le Mans, el Nürburgring forma parte de las pistas míticas para todo amante del automovilismo. Desde su construcción a finales de los años 20, el circuito de la región de Ahrweiler ha sufrido numerosas modificaciones, pero ha conservado su alma con el famoso Nordschleife. La parte norte – conocida como el Infierno Verde – sigue siendo una referencia para los aficionados al pilotaje. Unida al trazado moderno utilizado para el Gran Premio de F1, forma un conjunto de 25,947 km: la Gesamtstrecke (la distancia total).
El circuito es inusual por su longitud y por sus componentes. Incluye 170 curvas de todos los tipos. La zona inicial del Nordschleife, la Flugplatz, ofrece un primer reto a la habilidad del piloto, con una colina que oculta una doble curva a la derecha que debe tomarse a toda velocidad… En comparación, la horquilla Karussell, con su firme resbaladizo, resulta casi sencilla. Para completar una vuelta, los pilotos deben recorrer una larga recta de varios kilómetros, para la que deben ir a todo gas durante 40 segundos, alcanzando velocidades de más de 250km/h.
Aterrador y fascinante a partes iguales, el gran Nürburgring será el escenario de la 7ª y 8ª carreras del Campeonato del Mundo FIA de Turismos 2015. Para preparar esta cita especial, los participantes tomaron parte en un día de entrenamientos colectivos el 28 de abril. Para el equipo Citroën Total, este ensayo sirvió para dos objetivos, permitirles encontrar los mejores reglajes para los C-Elysée WTCC y ofrecer a los pilotos la oportunidad de hacer tantos kilómetros como fuera posible.
El Nordschleife es el terreno de caza natural para un expiloto de rallys. Sébastien Loeb lo demostró al terminar muy cerca de los tiempos de López en el test.
En este video, rodado el día de test el 28 de abril, te dará una idea de emoción en una vuelta completa de 25,947km.