Después de muchos altos y bajos, el Rally de Argentina ha tenido como vencedores por sexta vez consecutiva a Sébastien Loeb y Daniel Elena. Los siete veces campeones del mundo se han colocado en cabeza de la prueba en la última especial, después de haber tenido que remontar tras recibir un minuto de penalización en la primera etapa. Sébastien Ogier y Julien Ingrassia terminaron en la tercera posición del podio después de volcar en la especial más larga del rally. De esa forma Citroën ha conseguido una serie sucesiva de éxitos en tierras sudamericanas desde 2004.
El programa de la última etapa del Rally de Argentina fue de lo más atípico, con una cronometrada de más de 48 kilómetros que se disputó al amanecer. A las 5 de la madrugada, los equipos realizaron una corta visita al parque de asistencia de Villa Carlos Paz para empezar rápidamente la jornada disputando la especial más larga de todo el rally.
Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, que salían primeros en los tramos, lo hacían con prudencia puesto que contaban con una ventaja de 43”7. Pero en el último kilómetro de este maratón, su Citroën DS3 WRC volcaba: “Un error estúpido”, reconoció el piloto a la llegada. “Sólo nos quedaba conseguir la victoria. Tenía que haber trazado por la cuerda de la curva y terminé volcando. Pude volver a seguir en el tramo pero el coche había sufrido varios daños, además de los exteriores, no teníamos más dirección asistida, se rompió el parabrisas y perdimos el alerón trasero”.
Terceros, Sébastien Loeb y Daniel Elena se dieron pronto cuenta de que la naturaleza del terreno no les ayudaría a conseguir la ventaja necesaria sobre Mikko Hirvonen: “Había niebla y mucha humedad. En esas condiciones no tuvimos que barrer el tramo. Los primeros tiempos intermedios no iban a nuestro favor, hemos tenido que presionar mucho para tomar la delantera”. El vencedor de las cinco pasadas ediciones del Rally de Argentina se pudo colocar en la segunda posición de la general al final del sector cronometrado.
Durante las tres últimas especiales, que totalizaban cerca de diez kilómetros, Sébastien Ogier trató de resistir. Antes de tomar la salida en la Power Stage, contaba con sólo 3”3 segundos de ventaja sobre Sébastien Loeb y 5’’7 sobre Mikko Hirvonen. “He sufrido mucho. En la última especial tenía la sensación de que no iba bien el volante. Sin dirección asistida, el coche era muy duro de conducir. Y no pudo defenderme”, comentó Sébastien.
Mientras que Sébastien Loeb y Mikko Hirvonen subieron una posición, Sébastien Ogier pudo sumar los puntos del tercer lugar: “Es un mal menor para el equipo. No hemos perdido muchos puntos en la clasificación de constructores, pero por el contrario, no ha sido bueno para el de pilotos. Me siento muy decepcionado”.
Sébastien Loeb fue agresivo hasta el final y se puso en cabeza del rally con una ventaja de 2”4 sobre Mikko Hirvonen a la llegada: “Tras la penalización sufrida el viernes, no contaba con esta victoria. Hemos atacado mucho para situarnos arriba y pasar a Hirvonen. Una vez más se ha decidido al final. Tengo que reconocer que el Rally de Argentina se me da bien”.
Sobre su compañero de equipo, Sébastien Loeb comentó también: “Comprendo que esté enfadado. Yo también he sufrido situaciones similares. Es frustrante y decepcionante pero estos errores a veces se cometen. Al final ha podido subir al podio y eso es importante para el equipo”.
