Tras su lanzamiento en el año 2012, el Citroën C-Elysée se actualiza para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. El vehículo diseñado inicialmente para países emergentes inicia este año su comercialización en toda Europa, tras haberlo hecho en el año 2013 en España, y posteriormente como prueba, en Francia.
El C-Elysée resultó ser un gran desconocido en España hasta hace prácticamente 1 año, momento en el que la marca impulsó las ventas de este modelo con campañas especialmente agresivas, tanto para profesionales como para particulares. En el mundo del Taxi ha sido un referente gracias a su transformación a GLP por Ferrosite, mientras que en el mercado de particulares optaba al mejor puesto como berlina tricuerpo por tan solo 8.000€, precio del que disfrutó el C-Elysée PureTech 82cv Seduction con Plan Pive y Ayuda a la Financiación en junio del 2016.
La primera parte a destacar es el origen del Citroën C-Elysée. Como vehículo orientado a países emergentes, el C-Elysée fue concebido para ser una auténtica roca. Si levantamos el capó y observamos la distribución del vano motor, veremos que la admisión se encuentra protegida y en una posición superior a lo habitual. El bloque motor está bastante alto y hay bastante espacio para «meterle mano». En el exterior, con un simple vistazo observaremos que pese a ser una berlina, los pasos de rueda son amplios existiendo bastante hueco entre la rueda y los paso de rueda. La distancia entre ejes es amplia, evitando que el voladizo delantero y trasero sean de amplias dimensiones, garantizando que no rozaremos en pendientes pronunciadas. Todo tiene su explicación, y es que el C-Elysée se probó durante más de 4.000.000 de KM y se pensó para moverse incluso por campos de arroz, y lo mejor de todo ello es que aguantó a la perfección desde el 2012 hasta hoy.
Con un modelo totalmente probado, sin incidencias y con una clientela más que contenta, ¿Cuál era el motivo para no venderse en toda Europa?. Pues bien sencillo, con la Gama DS en lanzamiento y los modelos del mercado en el año 2012, tener un C-Elysée en la gama europea no era lo más apropiado. Y ahora la segunda pregunta… ¿Entonces por qué se vendía en España? Pues se rumorea que para la adjudicación del modelo a la planta de Vigo, el vehículo debía de ser comercializado en España, si bien es cierto que posteriormente se realizó una prueba de venta en Europa mediante determinados concesionarios para analizar la acogida del modelo. ¿Y ahora por qué se vende en Europa? Tras la actualización, el modelo adopta una apariencia exterior menos austera y equipa unas opciones que son «importantes» para el público Europeo, las cuales os detallaremos a continuación.
A nivel exterior la nueva generación de C-Elysée estrena luces diurnas de tecnología LED, pilotos traseros con efecto 3D, nuevas llantas de 16 pulgadas con efecto diamantado y un nuevo color de carrocería, el Azul Lazuli. Con estos 3 ingredientes, el modelo aparenta aumentar de dimensiones, aunque tan solo es efecto óptico. Este cambio de look lo actualiza convirtiéndolo al menos en cuanto a estética en un vehículo actual.
En su interior, el C-Elysée añade frente a su anterior generación una Pantalla Táctil de 7″ asociada al navegador Connect Nav, cámara de marcha atrás y un tercer reposacabezas, un extra que curiosamente se ofrecía a los taxistas mediante transformación. Como primicia, también se ofrece una tapicería mixto tela/TEP que solo se había ofertado en Francia.
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El interior es amplio, confortable y simple.
Tan pronto como nos subimos al vehículo llama la atención su distribución. Sorprende que un vehículo de cotas ajustadas nos de tanto espacio en las plazas delanteras y traseras.
Los paneles de puertas y su salpicadero están fabricados con plásticos duros de alta calidad, que garantizan una larga vida útil. Los ajustes son buenos, y tras más de 6.000 km de prueba podemos decir que no generan ningún tipo de sonoridad. Como curiosidad, su tacto nos recuerda a los Honda y Toyota, marcas que pese a usar buenos plásticos no transmiten una alta calidad percibida.
El puesto de conducción goza de una buena ergonomía. Los reglajes del asiento del conductor son buenos, y los mandos, en general, están bien ubicados, aunque pantalla de 7″ hace notar que el vehículo no estaba pensado para equiparla de manera inicial, ya que deberás de apartar mucho la mirada de la carretera para observar, por ejemplo, el mapa.
Su volante posee unas dimensiones especialmente amplias, una característica que nos hace echar en falta el reglaje de profundidad del mismo. Los mandos tras el volante son accesibles y permiten accionar tanto los controles de audio como la regulación/limitación de velocidad, así como accionar las órdenes vocales que incorpora este navegador de última tecnología.
Como curiosidad, en el C-Elysée se han eliminado todas las piezas que implican aumentar costes en sus partes móviles, por lo que los elevalunas están dispuestos sobre la consolta central, tanto en la parte delantera como trasera, garantizando que no existirán ni problemas eléctricos ni un exceso de coste.
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Incorpora nueva tecnología, pero le faltan 2 detalles.
La actualización tecnológica del C-Elysée ha sido curiosa cuanto menos. El navegador, de regalo en el acabado Shine o con un coste de 500€, permite disfrutar de la navegación conectada de PSA Groupe, que ha sido desarrollada con TomTom y que brinda al conductor la información de la carretera, la temperatura en destino, retenciones, precio de combustible, parkings disponibles o zonas de riesgo, gracias a la conexión a Internet de tu móvil. Como curiosidad, los radares se contratan mediante un paquete de servicios, con un coste aproximado de 100€ al año. También permite utilizar CarPlay de Apple y Android Auto. Incluye además órdenes vocales, por lo que el equipo será un auténtico copiloto funcional.
Volviendo al grano, la actualización tecnológica del C-Elysée equipa un sistema multimedia «Connect Nav + Cámara» y punto. Para gracia, el navegador es el mismo que utilizan, por ejemplo, el Peugeot 5008 o el 3008, o en su marca, el C4 Picasso. La adaptación como podemos ver, es inteligente, económica y efectiva.
Se echa notablemente en falta el paquete «Pack Visibilidad», archiconocido en Citroën, que equipa el encendido automático de luces y limpiaparabrisas automático. También falta un climatizador automático, si bien su Aire Acondicionado está logrado y se ha disfrazado como tal gracias a un display y botonera por pulsación inspirada en el climatizador del C3 A51 y DS 3.
¿Cómo puede ser que tenga sensores de parking, navegador, cámara y no tenga este equipamiento? Hemos indagado un poco, y por ejemplo, el sensor de luz, se le puede poner a posteriori adaptando el de un C3 A51. ¿Curioso?
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Plataforma ligera, acceso simplificados y amplio maletero.
El C-Elysée está ensamblado sobre la plataforma del Citroën C3 A51 y Peugeot 2008. Podríamos decir que gracias a ello mantiene unas cotas ajustadas exteriores y un peso estructural equilibrado, aunque mejorable frente a la plataforma EMP2.
Gracias a su silueta de tres cuerpos nos ofrece 506 litros de capacidad en su maletero. Además, equipa rueda de repuesto de verdad, un hueco para portar accesorios o carga bajo el piso y una distribución con forma totalmente poligonal, que evita pérdida de capacidad.
Como curiosidad, el C-Elysée no tiene maneta de apertura, teniendo que recurrir al mando de la llave o a un accionador ubicado a la izquierda de la consola, a la que puede acceder exclusivamente el conductor.
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Motores duros y sin «extras», pero duraderos.
El grupo PSA desarrolla motores en colaboración para todas sus marcas, y como es lógico, en función de su destino los optimizará de una manera u otra. El C-Elysée inicialmente ofrecía motorizaciones diésel 1.6 HDi 92cv y gasolina 1.6 VTi de 72 y 115cv, versiones especialmente pensadas para su comercialización exterior, con motores «pulidos y robustos» que curiosamente se continúan comercializando «tal cual» en países como Argentina, Chile o Perú.
En Europa los motores han sido evolucionados evolucionados al 1.6 PureTech 115cv Euro 6 asociado a caja manual de 5 velocidades o EAT6 automática por convertidor de par, el multipremiado 1.2 PureTech 82cv manual de 5 velocidades y 1.6 BlueHDi 100cv diésel, todos ellos actualizados sí o sí para adaptarlo a la normativa anticontaminación.
Los motores del C-Elysée equipan la tecnología actual disponible, pero no añaden sistemas que no sean totalmente necesarios, como puede ser el Stop and Start. ¿El motivo?: Si no hace falta para reducir emisiones y consumo, ¿Para qué ponerlo?. Ahora bien, no penséis que existe una versión mala de un motor u otro, pues son idénticos al de cualquier otro modelo del grupo.
Nuestra motorización de prueba, 1.6 BlueHDi 100cv, se comporta excepcionalmente bien y logra obtener unos consumos reales de menos de 4,5L/100. Curiosamente, en el C-Elysée no se echa de menos una 6ª velocidad, algo que sí que nos pasaba en el DS 3 Givenchy de 100cv o incluso en el C4 Cactus. La caja de cambios es suave, y el motor se mantiene con unas rpm bajas.
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El C-Elysée vale la pena, pero ten tus expectativas claras.
El C-Elysée es un coche equilibrado que goza de una relación precio / equipamiento ventajosa, a pesar de la importante subida frente al año 2016. Sus materiales son de calidad correcta y su ajuste en general es bueno. Su ajustado precio es fruto principalmente de la simplificación bien aplicada, es decir, gracias a compartir piezas con otros modelos del grupo PSA y eliminar todo aquello que sobra, sin cobrárselo al cliente.
Por un importe medio de 10.000€ te llevarás una berlina con tendencia urbana que cumplirá su función sin sorpresas, ya que en su desarrollo se han aplicado un sinfín de mejoras que le permiten circular por los campos de Argelia y por las carreteras de Madrid disfrazado de Taxi.
La nueva tecnología del modelo le ha venido bien, y gracias a ello el C-Elysée se convierte en una opción muy interesante si pensamos en una berlina que nos permita usarlo en ciudad y salir de viaje «tirando» de medios propios. No entendemos cómo no equipa sensores de luz y climatizador, algo que sí que se debería de haber instalado y que rivales como el Fiat Tipo equipan. Hacerlo en esta actualización habría sido lo lógico.
¿Nos lo compraríamos?: Sí, sin dudarlo, pero teniendo claro nuestra exigencia. Es un coche que te ofrece una estética agradable, unas dimensiones correctas y un precio equilibrado. Te llevará y te traerá, pero no te sorprenderá en cuanto a innovación y materiales tiene.