El piloto británico cruzó la meta en séptima posición y consiguió seis puntos, mientras su compañero Jean-Éric Vergne terminó fuera de los puntos, en 12º lugar.
Bird, que lideraba la clasificación FanBoost y tenía 100kJ extra de energía en la segunda mitad de la carrera, empezó bien saliendo desde la novena posición y rápidamente se abrió camino hasta el sexto lugar, antes de un contratiempo que le dejó undécimo. El piloto de 28 años reaccionó bien y realizó una serie de maniobras de adelantamiento para remontar en la clasificación, asegurando que el equipo no se fuera de China con las manos vacías.
Después de la carrera, Bird ha comentado: “Es bueno que hayamos conseguido nuestros primeros puntos, pero ha sido una carrera frustrante. Ha habido signos alentadores, pero nos queda mucho trabajo por delante antes de Malasia.”
Vergne, el otro piloto de DS Virgin Racing, que marcó el segundo mejor tiempo en la calificación, tuvo dificultades en esta primera carrera. El francés, sin embargo, se animó con el ritmo demostrado por el coche durante el fin de semana y afirmó: “Hemos demostrado un buen ritmo en calificación, pero ha sido una carrera muy difícil para mí personalmente. En conjunto, ha sido una experiencia de Fórmula E muy divertida aquí en Pekín y ahora debemos asegurarnos de que lo hacemos bien y volver a intentarlo dentro de dos semanas.”
El equipo se dirige ahora a Putrajaya para el Premio de Malasia el 7 de noviembre, una carrera que trae buenos recuerdos al equipo por la victoria de Sam Bird allí la pasada temporada.