Lanzado en el año 2011, el Citroën DS 5 fue el primero en equipar un motor híbrido diésel, compuesto por un motor HDi y un motor eléctrico. La apuesta de PSA Groupe por aquel entonces estaba especialmente enfocada hacia los motores diésel.
En el caso del DS 5, la motorización combinaba un motor de tracción diésel 2.0 HDi 163cv, una caja de cambios pilotada ETG6 y un motor de propulsión eléctrico de 37cv, resultando del conjunto un vehículo con tracción delantera, trasera o integral, con hasta 200cv a la demanda, y con unas emisiones de tan sólo 85g de CO2.
El modelo permitía operar en tres modos:
- 100% Eléctrico: Cero emisiones gracias al uso de la batería.
- 100% HDi FAP: Nos permite circular a velocidad elevada
- HDi y Eléctrico: Combinación para obtener potencia, consumo y brío.
La nueva orientación forzada del mercado hacia las motorizaciones gasolina, su alto coste de producción y las selectivas ventas, han sido posiblemente los causantes de este cese. Amén que el DS 5 finalizará (según rumores) su comercialización en breve, y los nuevos modelos de PSA Groupe apostarán por la tecnología híbrida enchufable sobre motores de gasolina.